vagabundas

Y las cosas
que no tienen respuesta
me rodean vagabundas.
Entre el intenso margen de mis dudas
las palabras salen de tus ojos
misteriosas.
Me miran mirar sus sílabas saladas
me miran multiplicada
en sucesivas imágenes de espuma.

Menos carne
mas preguntas

Miro, tus palabras deletrearme
transformarme en noche
en agua
en colores que no tienen más forma
que tus nombres.
Miro tus palabras
disolverme en una duda
que ya ni recuerdo.

Las preguntas son líquidos cristales
en donde me reflejo
yo misma
ya sin respuestas
vagabunda.

Creación

Al comienzo era el vacío
Y el vacío eras tu.
Cual suspiro inmenso
tragando mis palabras.

Ayer te decía, en sueños, mi universo
mi latitud y mi horizonte.
Mi arena sagrada, era voz
aliento que llega a ti, carne de ti.
Ayer, a tu oído, centrífugo
cayó mi verso
diluido en sílabas
agujero del alma.

Sospecho que termino
que amanezco
sin el canto de tus manos
sin el grito.
Sin una campana que anuncie
tu costilla
ni que van ya siete días
y puedes ir descansando
de mi muerte.

ensayo sobre el tiempo

Ella se encuentra a mitad del olvido

toma al tiempo
con agua fría
traslada su material presencia.
Traga.
Duelen los tránsitos y las lágrimas que consigue derramar
solo en sueños.

Un sueño húmedo en el que ese objeto quedaba atracado en la garganta,
Un médico apunta con el bisturí en señal de delicada operación de abstracción.
Con anestesia no, dice ella. Temo a la anestesia.

Eso se encuentra a la mitad y sin anestesia
Toma tiempo
Toma aire y frota sus manos en la niebla
¿Qué transforma la risa en lágrima?
Ella se moja, Ella se agrieta
Ella, como muchas, redime su aliento con obscuros pájaros de invierno.

Ella recuerda, un compás rompe la espera

Todo es espacio sin tiempo cuando cierra los ojos y se entrega al silencio
con el cuerpo fuera del espacio, no llegan sus manos
a alcanzar el ángulo preciso de memoria.

Despacio
No hay geometría que alcance al deseo

El, Tiempo
con su constante sincronicidad la atempera, la fatiga, la traga, la expulsa.
Si Ella supiera que mi arritmia moja al Tiempo y sus compases.
Ay Ella
desplazo todos mis nombres hasta ti
me arrastro si es necesario
para abarcar el espacio vacío
que se abre entre el tiempo y mi garganta.
Tiemblo
Tiempo
tiemblo
Corta de una vez, sin anestesia
que este desplazar hasta Ella abre grietas cada vez mas amplias.
Porque Ella es lluvia que hay que quemar.
Y yo nada soy sin El que es, cuando todo falta.



tiempos suspensivos

Hay un ruido visceral en la esquina del mar
Las olas golpean un ángulo impalpable
a mis manos.
El olor recubre lo imposible.

Me despliego buscando nuevas tierras
Y es todo mar, sin costas.

Irse, irse, irse
¿Hacia donde si no hay puerta?
En la esquina del mar golpean las mareas, y estalla mi alma de espuma
brutal, empapada, revienta sobre rocas, sobre cielos, sobre nada.
Irse,
La casa, el árbol, cuyas raíces aprietan.
Reverso
Ondulación infinita, deriva azul, espanto de libertad.
Una cuerda
Una loca
Un nudo, en la garganta.
Garganta ancla de palabra y brisa

En la esquina del mar todos los sentidos son sólo ruido de espuma
Y allí soy,
fiera aullando sin palabras
hasta mojar el silencio, mojar el tiempo, inventar un recuerdo
enamorarme de ese espacio que se borra
del punto suspensivo
del lamer de una ola sobre la nada.

Días de barro

De vez en cuando salgo a caminar la vida
me duele hasta ahora el sonido del paisaje inacabado.
Nada me es familiar
la casa, los libros, la manzanilla antes de acostarme.
No se si detenerme o ir de una vez hasta el fin de lo esperado
hacia el cielo dilatado, hasta el suspiro -terrible delator-
Nada me pertenece
excepto la humedad de las palabras que dirijo al viento.
Nada ha sido mio
excepto la sospecha, el rumor, el desconcierto.
Nada, ni la música habitando soledades
ni el sabor del domingo fatigado.
Desnuda y prisionera de lo que nunca fue.
Terrible mano, la mia, agotada y ciega
terrible corazón, el tuyo, que desconoce mi llamado.
Muda al tacto frente a este inmenso cielo dilatado.

Vértigo que me posees.

Ser mujer es desposeerse, frente al límite.
Para ser yo misma -si eso es posible- hace falta tu mirada.
Nómbrame y desliza tu deseo entre mis manos
soy sólo barro enamorado de la luna
mientras dura la noche
mientras se agota el sueño.
Soy sólo el polvo por donde camina la vida
sin forma alguna
amando este cielo dilatado.
Nada me pertenece, salvo el vértigo
cuando salgo a caminar la vida.

Desconcierto I

El sonido primordial

Esta ciudad marcha sin treguas
teje y desteje
no importa si se rasga la piel o se enredan los sueños.
No pares, que el revés se vislumbra sin temores
desatado y ajeno.

Hoy veo las calles pasmadas y heridas.
Sin embargo parto desde el sonido hasta el eco
rebuscando una palabra.
El mundo en mi pecho ahoga este paso torpe.
El mundo en mi pecho haciendo una gran siesta
sin historia y sin nombre.
Camino, sin marchar a lo inmediato
pálidos reveses me acompañan para intentar
darle vueltas a esta noche.

Intentas descubrirme, tocarme, saborearme mientras
el rugido descongela un miembro extraño.
Intentas, intento,
tiento al sol
que gira en mis ausencia.

Desconcierto II

El silencio

Hoy la mañana transcurre sensata
no hay nada que agregarle al sol
no hay nada que omitir
en esta redonda repetición matinal.
Los días son días debido a algún ritmo endemoniado y ajeno
nada tienen que ver mis disonantes
Los días son los días
a pesar de esta noche sonora que
no acaba de dar vueltas absurdas en mi pecho.

Camina no más
que el espacio sobra y el sentido se agota.
La vida es la vida, dicen
por una extraña estética del caminar.
Yo, sin embargo,
me deslizo desde el sonido hasta el eco
hasta destejer la forma original.

Desteje y desteje
a ver qué queda de tu piel frente al viento.

Me deslizo en una serie de repeticiones evanescentes
hasta perder la escencia original
hasta que, imperceptible, devenga mi sonido.
Mi ubicación se determina, ya lo he dicho
desde un grito que explota los pulmones
arrasa el viento y las formas, y
regresa como vida envuelta en un suspiro.


Desconcierto III

Tu

Escuchaste y te cansaste de escuchar en mi garganta
Ecos viscerales me amamantan
en un tiempo no tan lejano al desamor.

Sírveme una taza de café, revuélcame en esta realidad de
despertadores y balanzas. Arráncame los párpados y enséñame a
rezar. A mirar el cielo embarrada de soledad. Porque no alcanzo
tus gestos, tu ciencia, tus mareas; no alcanza tu reloj mi cuerda
rota.
Yo crecí desde la punta de mis vértebras hasta el esternón. Mis
pechos, mi sexo, etc. Yo crecí cortándome el pelo y limando las uñas.
Yo crecí, pero no crecí.

Desconcierto IV

El Tiempo Elemental

Intento recorrer el tiempo elemental
erótico
tiempo
espacial

El tiempo es otro tiempo en el recuerdo
el tiempo, fusilando novedades, me persigue
el tiempo elemental que no transcurre calendarios
es el tiempo tubular inalcanzable.

No me esperes
tengo algunas fechas comiéndome neuronas
no me esperes en la línea elemental
sólo espirales disparando volúmenes inertes
soles laterales eclipsando al tiempo

sólo

soles

sola

Colócate en la cinta del tiempo circular
baila de revés en revés hasta fundirte
en este innato desconcierto
que me universa y redime de la línea y
el destino elemental.

Gira un poco más
arrítmico espejo mío
las calles siguen siendo calles de metal horizontal
las calles vienen del ayer hacia el ayer
las calles no saben bailar.

Algún extraño elemento circula en el destiempo.

Orbitas sin piel y sin historia.

Desconcierto V

La piel original

Toca, sigue tocando
la piel no se cansa de esperar.
Tacto,
despliegue del ser en el espacio
Curvo.
El camino se despliegua en desencuentros,
el camino cansado deslate la memoria.
Epidermis desde la línea hasta el tiempo original.
Desde la marcha ausente hasta el deseo.

Desorientado amador.

Teje con tus besos mi estatura,
el ancho de mi sombra y mis cadenas.
Arranca el grito envuento en mis pulmones y
descuble un beso.
Envuelve mi piel en tus preguntas,
tu piel de sangre y ligamentos.
Teje en caliente punto,
en temblor de líneas
con un eco recuperado del vacío
un miembro extraño
el innombrado sexo.

¿No sabías que fuera de mi verso estas tu?
adentro transcurre tu ausencia
tu pálida palabra
mi soledad.
Adentro se calientan mis olvidos
mezcla del tejido original y del fluido.

Desorientado amador
por mis venas corren tus reveses.

Hoy lanzaré tus palabras al espacio
escupiré tu sangre
tragaré tus besos
y desataré el tiempo
de ti.