Esta hora tiene sabor a recuerdo
a fugacidad.
Caen de mis brazos
la casa y el balcón con margaritas
el ladrido fiel de mi perro
el sol de Lima y sus orillas
caen mis manos
la tensión de mis músculos
arrugo un tiempo que no es
mio
La duración es una batalla
que no puedo sostener
Caigo en el espacio que tejí
a mis huesos
para emprender la soledad de la metáfora
sólo hace falta
pudrir los pasos en silencio
arañar las paredes del cuarto
en medio de palabras que modulo para
hacer cuerpo en el eco
canto
hartazgo en el camino de mi boca
Caigo enamorada,
de sus sílabas sincopadas
del músculo saboreando ningún significado
caigo en
la humedad de la lengua
entreverada en
la superficie blanca
que lame
besa, respira
gotea sudor.
Afino el instrumento,
naufrago en silencios sostenidos
la duración es una batalla
a la que me entrego
con una puntada
al borde
del silencio.
3 comments:
Estoy sin palabras, Ani. Este final de batalla me ha dejado muda y boquiabierta.
Te he enviado un correo. Con mis mejores deseos, de nuevo.
Un beso enorme.
Bel, gracias por darme tus palabras a pesar de tus no-palabras. Una vez más afirmas tu amor por la poesía y tu apuesta por el dar y por la amistad. Voy corriendo a la bandeja de entrada. Muchos besos
Luz en la entrega.
Mucha merde!
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